Retrato del Dr. Joaquín Requena. Buenos Aires. Circa 1890.

Obra vintage: 13,9 x 10,8 cm. Retrato de medio busto esfumado. Proceso técnico: Platinotype. Soporte secundario: cartulina rígida -18,5 x 12,5 cm- con publicidad impresa al frente y sobre su margen inferior: "A. S. Witcomb - Platinotype - Buenos Aires".  Al dorso y sobre el borde superior, una leyenda manuscrita en lápiz grafito negro: "D. Joaquín Requena". En la imagen se observa el estado de la obra.

Podemos afirmar que el establecimiento de retratos del inglés Alexander Spiers Witcomb (Wichenster. England. 1836 - Asunción. Paraguay. 1905) se convirtió en el favorito de la aristocracia social porteña. Fue precisamente la firma Witcomb quien, hacia fines del siglo XIX, introdujo en el país la costosa técnica de los platinotipos, cuya principal característica consistía en su inalterabilidad frente al paso del tiempo gracias a las sales de platino. Hacia la época se la consideraba una "impresión noble".  A estas obras Witcomb las identificaba en sus cartones como: "platinotype".

Es interesante señalar que el especial proceso técnico fue destinado a los retratos sobre las grandes personalidades históricas del país, en especial su galería de presidentes y, por supuesto, a los héroes de nuestra Independencia. Ahora y a la selecta iconografía nacional hay que sumar la efigie del uruguayo Joaquín Requena (1808 - Montevideo - 1901). Escribano Público, doctor en Jurisprudencia, docente de la Universidad de la República y a quien se debe la redacción del Código Militar y el Código Rural. Su destacada labor en el ámbito educativo se equipara de alguna manera a Domingo F. Sarmiento.

El anciano doctor Requena posa de tres cuartos de perfil sobre un fondo claro y ostenta con orgullo las condecoraciones otorgadas a través de su larga vida al servicio del país. Decididamente un merecido homenaje.

Abel Alexander.

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía