Payaso.

Óleo sobre tela. Medidas 40 x 30 cm. Con la dedicatoria “Al amigo Ferrari dedica Enrique de Larrañaga”. Obra enmarcada.

Posa el payaso de tres cuartos de perfil. Como es propio a este emblemático personaje, alegría y melancolía, la comedia y la tragedia, se funden en su máscara. La expresión taciturna del rostro de pequeños ojos contrasta con los colores vibrantes de su camiseta roja y magenta, su nariz, sus orejas, su bonete naranja y su pelo amarillo.

Enrique de Larrañaga (1900 - 1956), recuperado en su reconocimiento en una muestra retrospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes en 2014, con curaduría de Roberto Amigo, fue uno de los artistas más premiados en los salones de los años treinta, coronado con el Gran Premio Adquisición de 1936. Fue el más claro representante de la pintura moderna que busco sus modelos en el arte español figurativo de su tiempo, con una mirada a la vida popular de las calles de Madrid o del puerto de Vigo.  Permaneció en España desde 1924 hasta 1930, con sostenidos viajes por las regiones. A su regreso con sus grandes telas con figuras de circo obtuvo los principales premios. 

Fue director de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón durante el peronismo. Hombre de la bohemia porteña, fue uno de los personajes de la vida cultural de la ciudad, que cruzaba el arte erudito con la cultura popular.