CON LAS SEÑAS DE UN SAPUCAY

Par de espuelas. Punzón: M. G. González. Corrientes. Finales del siglo XIX.

Precioso par de espuelas realizadas por un orfebre que dominaba las técnicas de su oficio tanto como disponía de una especial creatividad artística. Sus detalles ornamentales así lo demuestran, aunque al diseñarlas no se apartó un ápice del estilo de la platería criolla, alcanzando en ellas una exquisita armonía. Sus robustos arcos, de bordes rectos en su lado inferior y ondeados en el superior, rematan en manos destinadas a sujetar la argolla y prendeduras y presentan a lo largo de todo su recorrido un armonioso cincelado de roleos de hojas. Desde un delicado rodete, también cincelado con elegancia, nace el  pihuelo con la cabeza de un delfín mitológico, con cresta, que sostiene en su boca el eje en el que gira la rodaja. Conserva sus alzaprimas hechas con cadenas de canebones y una flor abierta a modo de botón. Punzón: M. G. GONZÁLEZ. 

Medidas. Largo: 15 cm. Peso (de ambas): 763 gr.

Consideramos que estas espuelas bien podrían haber nacido en un taller correntino y de acuerdo a los distintos registros consultados, son varios los artífices de apellido González que trabajaron en esa provincia, aunque no fue posible dar con el que portaba dos nombres con las iniciales “M. G.” De estar en lo cierto con nuestra atribución, se trataría de una de las más bellas creaciones de la platería criolla del litoral argentino.