Antiguo Dique San Roque. Provincia de Córdoba. Circa 1890.

Fotografía vintage de generoso tamaño. Tono sepia. Papel a la albúmina. Medidas: 27 x 22 cm. Soporte secundario de cartulina rígida blanca, con textos y guardas impresas en color rojo. Sobre el borde inferior se ubica la publicidad de la firma (izquierda): "Boote & Moody. Fotog." y  (derecha): "767 Cuyo - Buenos- Aires". Medidas: 39,1 x 32,5 cm. Obra en excelente estado de conservación

Podemos afirmar con la  mayor certeza que la familia anglo-argentina de los Boote ha escrito un gigantesco capítulo en la naciente fotografía argentina, en especial por haber escogido el camino más difícil de esta profesión: sacar aquellas voluminosas cámaras a la calle y editar importantes vistas urbanas y rurales sobre la amplia geografía argentina. Sus protagonistas fueron Samuel Boote (1844-1921), su hermano menor Arturo Wood Boote (1861-1936) y el sobrino de ambos, Enrique C. Moody (1863-1935), los cuales operaron tanto en forma individual como a través de varias sociedades familiares.

Hemos afirmado reiteradamente que los hermanos Boote han sido los más prolíficos editores de álbumes fotográficos del siglo XIX  y con una producción muy superior a la de cualquier otra firma. Excelentes profesionales, recorrieron toda nuestra extensa y difícil  geografía -excepto, la región más austral- documentando con sus cámaras el pulso urbano y la vida  rural a través de sus usos y costumbres.

En sus locales no solo ofrecían los diferentes álbumes editados sobre vistas nacionales -en ocasiones se componían a demanda, gracias a una provisión de albúminas sueltas y hojas perforadas-, sino que también contaban para la venta con vistas individuales montadas sobre cartones impresos. Como la inmensa mayoría de sus registros eran apaisados, en el caso de este dique debieron pegar la obra en forma vertical; ello explica la publicidad lateral. 

El registro de las grandes obras públicas como símbolo del progreso alcanzado por la república, no pasó desapercibido para el objetivo de los socios Boote & Moody, y la presente imagen es un claro ejemplo. Toma realizada durante un día nublado y teniendo como fondo los altos cerros circundantes, la obra hidráulica se percibe imponente.

Y como sucede con algunas antiguas fotografías, la presente guarda una historia muy especial. Todo se inició hacia mediados de la década de 1880, con el proyecto de construir un gran dique en el valle de Punilla para provisión de agua a la ciudad de Córdoba y para beneficiar tierras de regadío. Fueron de la partida empresaria -en los controvertidos tiempos del presidente Miguel Juárez Celman- el empeñoso catalán Juan Bialet Massé (1846-1907), por entonces propietario de "La Primera Argentina" calera donde se extraía la mejor cal hidráulica de la época -más resistente que las francesas e inglesas y a la mitad de su precio- y las necesarias piedras y arena de la zona para encarar la construcción.

Fueron contratados los ingenieros Carlos Adolfo Cassafousth y el francés Eduardo Dumesnil, quienes construyeron un dique de contención de una solidez notable, con un paredón de más 130 metros de extensión y 54 metros de altura. El lago formado por aquel embalse fue por entonces el más grande del mundo y se transformó en una atracción turística. La obra se inauguró un 8 de septiembre de 1891 para orgullo de los cordobeses y el país todo. Pero poco después se inició una insidiosa campaña política que terminó con Bialet Massé y Cassafousht en la cárcel acusados falsamente de graves fallas en la obra hidráulica. La mentira se descubrió décadas después (1944) cuando se lo quiso dinamitar infructuosamente para erigir el nuevo dique y, las potentes explosiones, solo pudieron hacerle un pequeño agujero a la estructura.

Bibliografía: 

Eduardo Parise, El primer dique San Roque y la historia de un crimen que no fue, Clarín (2016).

Por Abel Alexander

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía