Versos gauchos de Juan Torora. (1892 – 1941)

En 4° mayor (32,2 x 19,8 cm.), manuscrito con 251 pp -con su Portada manuscrita con una bella caligrafía-, más 6 pp., de Índice y 18 h., en blanco. Todo escrito en un antiguo cuaderno de Actas con su interlineado en un papel verjurado con marca de agua, encuadernado con una especie de loneta listada. Para los interesados, disponemos de la trascripción completa de los títulos incluidos con la indicación de su página correspondiente.

Todo el manuscrito fue preparado con minuciosidad, cuidando los detalles estéticos. Al parecer, las letras de los títulos fueron copiadas de libros o revistas en papel trasparente para luego pasarlas primero con lápiz y luego con tinta a este cuaderno; abona esta idea un papel de traspaso con el título “Querencia”, hallado en el interior del volumen. Hasta la página 234, fue escrito en tinta negra y con muy cuidada caligrafía; desde allí en adelante, con tinta azul y sin el rigor estético que guiara lo anterior, ¿quizás por la vejez de su autor? En todos los poemas, al final ubicó el nombre del autor -su seudónimo: Juan Torora- y lugar y fecha; salvo en una ocasión donde aparece la autoría de “Felizvino Güira”, seguramente un nuevo seudónimo del propio Escayola Méndez. Se sabe que utilizó al menos otro: El caballero de la noche, al comienzo de su carrera literaria.

En cuanto a Juan  Gualberto Escayola Méndez (1871 - 1944), su autor, digamos que para varios historiadores uruguayos, se trata de un primo de Carlos Gardel; ambos nietos de un inmigrante de origen catalán, Juan Escayola, arribado a la localidad del Durazno en 1838 y casado con Bonifacia Medina, la abuela del “zorzal criollo”, cuya madre, viuda, había contraído matrimonio en segundas nupcias con el coronel Andrés Latorre, destacado militar oriental. En el hogar de Bonifacia y Juan nacieron seis hijos; entre ellos, Juan Gualberto, padre del poeta, y Carlos Félix, según esta hipótesis, padre del cantor. (1)

Carlos Félix Escayola Medina, buen cantor y guitarrero, formó parte de las fuerzas sitiadoras de Paysandú y participó en la guerra de la Triple Alianza. Afincado en los pagos de Tacuarembó se dice que lo atraía por igual el canto y el amor sin límites ni vergüenzas…

Nuestro poeta, vate trashumante de Uruguay, escribió sus versos en buena parte de la geografía oriental, algunos de ellos trasladados a su libro “Cansera del tiempo”. De filiación partidaria blanca, se sabe que en Durazno frecuentaba la tertulia que se armaba en la redacción del periódico “Por la  patria”, siempre reconociendo su parentesco directo con el afamado Carlos Cardel. Para algunos estudiosos -también debatido, reconozcámoslo-, “El tirador plateado”, un estilo grabado por Carlos Gardel, se inspira en un poema de Juan Escayola, alias Juan Torora, aquí trascripto en la pág. 246. (2)

Nota:

1. En Internet:

https://sites.google.com/site/eluruguayocarlosgardel/carlos-gardel-carlos-escayola/juan-escayola---abuelo-de-gardel---sus-raices-en-el-durazno 2. Enrique Flores: Misterio, Insomnio y otras canciones criollas grabadas por el poeta correntino Francisco Madariaga. En Revista de Literaturas Populares. Año IX, Número 1, Enero - Junio de 2009, p. 71.