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PLATERÍA

Mate con rabito. Argentina, principios del siglo XX.

El recipiente, lobulado y con su cola o rabito, aparece “vestido” con distintos componentes realizados en plata. Lleva una base, la que apoya sobre tres patas fundidas, y una embocadura con detalles cincelados, la que presenta su boca sobreelevada con un soaje. Todo su cuerpo se decora con una cinta lisa de plata, la que también recorre el rabito, el que se presenta envuelto en su extremo. Posee su bombilla. Medidas. Alto del mate: 10 cm. Largo de la bombilla: 19 cm.


Estas formas nacieron en la época virreinal, al parecer primero en Paraguay, y a lo largo del siglo XIX, por los ejemplares conocidos, su uso se extendió sobre ambas bandas del Río de la Plata. Identificadas las calabazas con cola o rabito aun en la planta y en crecimiento, eran tratadas de un modo especial. Se les ataba una cinta de tela para que al desarrollar su tamaño, copiaran en toda su superficie el surco que este género apretado les provocaba. Quitadas de la planta ya maduras, el orfebre las ornamentaba con detalles en plata y hasta las hay decoradas con hilos y láminas de oro. Algunas con su base fija, y otras que descansan sobre un soporte libre. La creatividad del platero se manifestaba en estas obras de uso y disfrute. 


En la tradición de nuestra bebida, los recipientes con rabito llevaban el nombre de “mate de celoso”, debido a que su dueño lo prefería cuando llegaban visitas, para que esta no rozara la mano de la cebadora cada vez que lo entregaba o retiraba.



S. On. 6. L21

ESM


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