General Palleja a Caballo. Montevideo, 1866.

Carte-de-visite sobre papel albuminado. Medidas: 8 x 5,6 cm., sobre un soporte rígido de 10,1 x 6,2 cm., con guarda dorada. Al dorso, impreso en tinta negra, “Bate & Ca. Montevideo. Calle 25 de Mayo Nº 369”.

Reproducción fotográfica del cuadro “General Palleja a caballo” de Juan Manuel Blanes; la obra pertenece a la serie de figuras ecuestres, entre las que Blanes pintó a Venancio Flores, Justo José de Urquiza y Francisco Solano López, además del mismo Palleja.

En cuanto a su vínculo con la fotografía, se sabe que el maestro uruguayo la utilizaba como apoyo documental para la confección de sus óleos. De esa forma reproducía con mayor grado de fidelidad detalles como los uniformes militares y las topografías de los lugares representados. Según el historiador uruguayo José María Fernández Saldaña, el pintor habría utilizado fotografías de Bate & Ca. sobre la Guerra del Paraguay como base para elaborar ciertos detalles del cuadro El rapto de Lucía Miranda. De igual modo Mauricio Bruno hizo alusión a este vínculo entre Blanes y Bate y Ca. en su capítulo “Fotografía militar. Guerra e identidad a través de las imágenes 1865 – 1910” (en “Fotografía en Uruguay. Historia y usos sociales. 1840 – 1930”) y Elisa Pérez Buchelli se ocupó del contrato firmado entre Blanes y el fotógrafo Manuel Serón cuando el maestro uruguayo se abocaba a la ejecución de su obra “Juramento de los Treinta y Tres Orientales” (Catálogo Museo Blanes, Montevideo).

Quizás ese vínculo previo entre el pintor y los fotógrafos facilitó la posterior comercialización de los retratos fotográficos de sus grandes óleos. Lo cierto es que la fotografía, por su menor costo, permitió acercar a un público más amplio los eventos militares y sus protagonistas, haciendo que aquellas pinturas épicas alcanzaran una mayor difusión.

LLM