EN LOS SUBURBIOS

Rancho de pescadores en el Bajo de la Recoleta. Buenos Aires, finales del siglo XIX. 

Obra vintage, copia a la gelatina de plata virada al sepia, sin márgenes blancos. Al dorso, referencias en letra manuscrita con lápiz grafito.

Medidas: 20,2 x 27,3 cm.

Los fotógrafos decimonónicos que documentaron la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, amén de la metrópolis que crecía arquitectónicamente a ojos vistas, también enfocaron sus cámaras hacia aquellos vestigios que aún subsistían del cercano pasado colonial, y hacia los lindes de la urbe, retratando escenas y arquitecturas rurales.

Un ejemplo cabal lo representa este excelente registro fotográfico. Mientras que al dorso del ejemplar que presentamos se lee “El Bajo en San Isidro (Arg)”, la información a la que accedimos nos indica que esta imagen forma parte del libro de Casa Witcomb, Buenos Aires Antiguo [1]. Allí se lee junto la fotografía: “Esta humilde ranchería de pescadores desapareció hace ya largos años; y, primero con el Establecimiento de las Aguas Corrientes, y más tarde con las grandes reformas llevadas a cabo bajo la intendencia de Alvear, han transformado este sitio en uno de nuestros más hermosos paseos. El ombú que se destaca en el centro ocupaba, más o menos, el codo que hoy forma la Avenida Alvear al terminar su declive. (ubicación y fecha aproximada)”. Hoy, un inmenso ombú, uno de los árboles más antiguos de nuestra ciudad. Por otro lado, el Archivo General de la Nación posee un ejemplar que, efectivamente, tiene al pie y sobre el soporte secundario rígido la leyenda escrita en tinta ferrogálica “Rancho de pescadores en el Bajo de la Recoleta” y con misma tipografía manuscrita “Fotografía Witcomb”. El rancho estaba cercano a la calle Austria y la ribera, donde desembocaban el arroyo Manso y el canal central del Camino de Palermo. El lugar está señalado en el plano de Saturnino Salas de 1853, para el juicio de Eusebio Corrales.

Nota: 

1. Martín Gandulfo. Casa Witcomb. Buenos Aires Antiguo. J. Peuser. Buenos Aires, 1925.

Agradecemos la información brindada por Carlos Vertanessian y Jorge Baya Casal.