El caballo húngaro. Hungría, 1963.

Álbum con 30 fotografías, copias a la gelatina de plata -medidas: 18 x 24 cm- montadas sobre cartones, con sus títulos al pie de estos, y conservadas en su álbum original, forrado en tela y decorado con un bordado artesanal. Obra en buen estado. 

El vínculo entre Hungría y el caballo es estrecho. A lomos de un caballo vio Árpád, príncipe de las siete tribus húngaras, la que sería su nueva patria, en la cuenca de los Cárpatos. En aquel país con grandes planicies y extensos pastizales prosperó el arte ecuestre, desarrollando razas húngaras conocidas mundialmente. El presente álbum nos despliega, mediante magníficas fotografías, bellas en lo compositivo como en la calidad y definición de las imágenes, todo el mundo ecuestre hacia el año 1965. Observamos y advetimos diversos Haras, el caballo trotando por extensas llanuras, algunas incluso ahora reconocidas por la venta de caballos y el turismo equino, como en la zona de Csipkéskut. Vemos cabalgatas sobre la nieve; diversos carruajes de época tirados por dos o cuatro caballos; un jinete, rebenque en mano, arreando una tropa que cruza el río Berettyó; una particular imagen con aeroplanos; la recolección de la tropa en las planicies de Hortobágy” (Hortobágy es parte de la Alföld -Gran Llanura-, zona rica en folklore e historia cultural); un csikós (un guardián de caballo) de la gran región de Cumania con su caballo (Cumania es otra región de Hungría); por mencionar algunas de las escenas. 

Enumeramos los haras húngaros representados en el álbum: Kerteskő, Mezőhegyes, Nagyszentjános, Kősziget, Kerteskő, Nagykunság, Szilvásvárad, Kiskunfélegyháza, Poroszló, Gyöngyös, Bábolna y Kiskunság.

Sin duda, una curiosidad muy atractiva para los amantes del caballo que bien alegra una biblioteca, viste una sala de recibir o entretiene en un escritorio.