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OBRA GRÁFICA

Arte MODERNO Y Contemporaneo

CONSAGRADO EN ESTADOS UNIDOS Y ARGENTINA

El presagio. 1940-1941


Punta seca sobre papel, iluminada a mano. Detrás, en forma manuscrita, firmado por Luis Barragán: “Certifico que esta punta seca - coloreada a mano, es un grabado original de mi cuñado Mauricio Lasansky. En Buenos Aires, 8 de febrero de 1978”. Medidas del papel: 61,5 x 40,8 cm. El ejemplar parece reflejar un efecto provocado por la plancha movida en el papel, quizás una prueba de artista buscando una impresión “fantasma”; en esta línea la explican hoy en la Lasansky Gallery, lo indicamos en el siguiente párrafo. La obra se encuentra reproducida en Arte Plural. El grabado entre la tradición y la experimentación, 1955-1973 (Edhasa, 2012) de Silvia Dolinko. 


Al centro, una mujer con su rostro y mirada hacia el frente y su torso en tres cuartos de perfil conforma la figura protagónica de la composición. Una mano se acerca a su pecho mientras que la otra sostiene un violín roto. Detrás emerge otra mujer. El clima es onírico, surrealista, a la vez que de una delicadeza y detallismo clasicista. ¿Qué es lo que presagia la escena? No es descabellado vincularlo a la Segunda Guerra Mundial en curso al momento de su creación. Un ángel anunciándose ante una mujer -quizás las mismas dos figuras que vemos en primer plano-, unos caballos que se dirigen a unas cuevas, o el violín roto son algunos de los símbolos que observamos. La obra le valió dos premios en 1941, la Medalla de Oro del XX Salón de Rosario, y el primer premio en el Iº Salón Municipal de Córdoba, que rechazó por considerar menor el galardón que el valor de su obra. Sin lugar a dudas, un gesto en el que defendía la jerarquía del grabado dentro del ámbito plástico nacional. Leemos en la catalogación de la Lasansky Gallery, espacio ubicado en la ciudad de Iowa (Estados Unidos) dirigido por los herederos del artista, que la placa original de zinc fue destruída, con lo cual nuevas impresiones son imposibles. Se señala allí también que se realizaron dos series “ordinarias” impresas en siena la primera y en negro la segunda, y que se ejecutó otra estampa exepcional: una doble impresión con tinta siena y con la tinta negroazulada. A este último grupo de pruebas pertenece nuestro ejemplar [1]. 


Entre el 23 de agosto y el 1º de septiembre de 1943 Lasansky realizó una muestra retrospectiva en la Galería Müller de la ciudad de Buenos Aires, en la que repasaba nueve años de producción gráfica. Escribe Silvia Dolinko que “la exposición en Müller era un punto de cierre pero también de inicio en su carrera, ante su partida a Estados Unidos”. [2] Tras su participación en varias muestra colectivas en Norteamérica desde 1938, su viaje se volvió realidad al ganar la beca Guggenheim, gracias al informe de presentación que Jorge Romero Brest escribió en 1943, quien unos años antes había sostenido en la publicación Argentina Libre que Lasansky se destacaba como “la figura más promisoria del arte argentino actual en grabado”. Este comentario fue incluido en el catálogo de la exposición retrospectiva en Müller junto al de otros nombres destacados del mundo artístico nacional como Julio Vanzo y Julio Payró e internacionales como René Huyghe, Waldo Frank y el director del Metropolitan Museum de Nueva York, Francis Taylor. Su viaje, planificado para estudiar a los “clásicos” de la colección del Metropolitan Museum de Nueva York, viró finalmente al vincularse Lasansky al emblemático Atelier 17 de Stanley William Hayter.


Mauricio Lasansky (Buenos Aires, 1914 - Iowa City, USA, 2012) incursionó en el grabado junto con su padre polaco, artista de este campo. Egresó en 1933 de la Escuela Superior de Bellas Artes de Buenos Aires. Inició su carrera como director de la Escuela Libre de Bellas Artes de Villa María, Córdoba, y en 1943 se mudó a Nueva York. En 1945, ocupó su primer puesto en la Universidad de Iowa, como profesor invitado de artes gráficas. En tres años, se convertiría en profesor titular y finalmente establecería su escuela de grabado, ofreciendo el primer programa de Maestría en Bellas Artes en los Estados Unidos. Lasansky fue una figura fundamental del arte gráfico del siglo XX. En la década de 1960, la revista Time lo apodó "el impresor más influyente de la nación" y Sotheby's lo identifica como uno de los padres del grabado moderno. En noviembre de 1961 el Brooklyn Museum de Nueva York le decidió una muestra retrospectiva.  Obtuvo en cinco ocasiones la beca Guggenheim, y una fructífera carrera artística y académica que le valió el Doctorado Honoris Causa, Iowa Wesleyan College (1959), el Doctorado Honoris Causa, Pacific Lutheran University (1969), el Doctorado Honoris Causa, Carleton College (1979), el Premio a la Enseñanza Distinguida de Arte, College Art Association (1980), el Premio Honorífico en Artes y Humanidades, Comisión para el Envejecimiento (1983), el Doctorado Honoris Causa, Coe College (1985), ser nombrado Académico de la Academia Nacional de Artes y Diseño, Nueva York (1990) y el Premio Iowa (1999).


Notas:

1.  VER

2. Silvia Dolinko, Arte Plural. El grabado entre la tradición y la experimentación, 1955-1973. Edhasa, 2012.



S.E.30A - DIM


AUTOR/A MAURICIO LASANSKY
PRECIO U$S 350

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