EL COMPLEJO MUSEOGRÁFICO DEL ANTIGUO PRESIDIO EN USHUAIA

Museo del Presidio. (Foto: Carlos Pedro Vairo. Gentileza Dirección Museo Marítimo de Ushuaia)

Museo del Presidio. (Foto: Carlos Pedro Vairo. Gentileza Dirección Museo Marítimo de Ushuaia)

Galería de arte. (Foto: Carlos Pedro Vairo. Gentileza Dirección Museo Marítimo de Ushuaia)

Réplica del Faro del fin del mundo. (Foto: Carlos Pedro Vairo. Gentileza Dirección Museo Marítimo de Ushuaia)

Vista aérea de la ciudad de Ushuaia nevada, frente al Canal de Beagle. Foto: Carlos Pedro Vairo.

Vista aérea del antiguo presidio, hoy sede del complejo museográfico. Foto: Carlos Pedro Vairo.

En aquella vieja cárcel inaugurada en 1902 y clausurada cuarenta y cinco años más tarde, funcionan cinco museos, una galería de arte y un espacio declarado monumento histórico nacional. (1) El conjunto se ha convertido en uno de los mayores atractivos para los visitantes de la ciudad más austral de Argentina; historia y arte aunados en un esfuerzo común. Hasta marzo de 2020 las estadísticas indicaban la venta de poco menos de ciento veinte mil tickets por año -un 43% de ellos, visitantes extranjeros-, y la pandemia provocó el desplome de la taquilla, como ha sucedido en buena parte de los museos del mundo.

Les proponemos una visita virtual, un viaje a través de Internet a modo de anticipo, imaginando unas próximas vacaciones en Tierra del Fuego, ese territorio que habitado desde hace miles de años por distintos pueblos nativos, cautivó a los navegantes y exploradores que avanzaban por espacios desconocidos de nuestro planeta, y que en las últimas décadas se convirtió en un centro de atracción turística de proyección internacional.

El complejo, ubicado en la ciudad de Ushuaia, reúne diversos puntos de atracción: el Museo Marítimo, el Museo del Presidio, el Museo Antártico, el Museo de Arte Marino, el Museo Naval, una Galería de arte y un Monumento histórico nacional. Todos ellos instalados en el antiguo Presidio y Cárcel de Reincidentes fundado el 15 de septiembre de 1902 con un formato de 5 pabellones en forma radial -con la guardia en el vértice, cuyo diseño se conoce como panóptico-, a semejanza del de Buenos Aires, la Penitenciaria Nacional ubicada sobre la avenida Las Heras, demolida en 1962 y hoy parque Las Heras. Su director, el ingeniero italiano Catello Muratgia, llevó adelante las obras; convirtió a los penados en albañiles, carpinteros y herreros, y a los guardias en capataces. Con una cantera muy cercana y la instalación de un xylocarril (tren sobre rieles de madera) remolcado por bueyes, levantó las paredes de casi un metro de espesor en la base y hasta 60 centímetros en la parte superior.

“Todo el edificio estaba asentado sobre roca, escapar era imposible -nos explica el licenciado Carlos Pedro Vairo, director del Museo Marítimo y del Museo del Presidio de Ushuaia. No tenía muros perimetrales, solo el mar helado por un lado y la cordillera de los Andes hacia el otro. Muratgia estableció su libro de reglamentos y horarios, así como fijó las penas que debían cumplir los reclusos por mal comportamiento. Esto fue así hasta que los organismos nacionales redactaron las normas pertinentes.”

Vairo, seguimos con su palabra, nos recuerda que “en marzo de 1947 la cárcel fue cerrada por un decreto del Presidente General Juan D. Perón, y los penados derivados a otras unidades. La Armada Argentina adquirió el predio y lo convirtió en la Base Naval Ushuaia, y el edificio del penal estuvo en uso hasta 1978 como alojamiento para conscriptos, depósito de víveres, armas, oficinas, talleres y el último año, como polvorín. Luego quedó abandonado y se lo utilizó como cantera; muchas rejas fueron a parar al alcantarillado del pueblo, los portones como guardaganado y así con mucho material. Se pensó en demolerlo o darle otro destino. Fue entonces que formamos un grupo de amigos dispuestos a hacer un Museo Marítimo en uno de los pabellones. El objetivo era mostrar la historia de la región, fundamentalmente marina dado que se trata de un archipiélago. El nombre de la Provincia lo refleja: Tierra del Fuego, Antártida, Malvinas e islas del Atlántico Sur.”

Aquella iniciativa evolucionó con los años: el primer hito se alcanzó en 1994 con la inauguración del Museo Marítimo de Ushuaia, que estaba en preparación desde 1985, y ya avanzando desde el interior de las viejas instalaciones, al año siguiente abrió sus puertas el denominado Museo del Presidio de Ushuaia. La posterior etapa maduró con el apoyo inicial de la Dirección Nacional del Antártico, con su director el doctor Ricardo Capdevila, y en particular del general Jorge E. Leal; así nació el Museo Antártico José María Sobral.

En 2006 se formalizó la apertura del Museo de Arte Marino de Ushuaia. En el espacio de las artes visuales también funciona una Galería de Arte -la que nació en 1999 en respuesta a la inquietud de los artistas locales-, y donde se reciben exposiciones temporales de distintos países entre noviembre y marzo; y en el resto del año se organizan muestras con artistas locales, talleres y hasta escuelas.

Finalmente, en 2018 se inauguró el Museo Naval Comodoro Don Augusto Lasserre -el último logro institucional-, donde se refleja el accionar de la Armada Argentina en la Patagonia y Antártida. Para darle forma a esta sede fue reacondicionada una vivienda anexa, donde se alojaban los guardiacárceles y retenes, rediseñada para su nueva función.

Acondicionar todos los espacios ha sido una tarea que nunca se acaba; techos, red sanitaria, electricidad, gas… Mucho se avanzó desde aquella primera temporada con trescientos visitantes.

Con un guía muy especial

Con el entusiasmo que lo impulsa desde los primeros sueños, Vairo se extiende en los atractivos de cada institución:

“El Museo Marítimo reúne con maquetas y diversos elementos, los testimonios del poblamiento del lugar desde una canoa de los yaganes, hasta las distintas embarcaciones utilizadas por los pioneros. Todo se hacía por la vía marítima, la ruta nacional 3 se inauguró precariamente en 1953”.

“El Museo Naval se encuentra en lo que fuera una vivienda de Guardiacárceles de 1920, restaurada; allí se reúne la historia naval de la Patagonia. Uno de los lugares más solicitados para visitar es el Faro del Fin del Mundo -vinculado indisolublemente a la novela homónima de Julio Verne-, cuyos restos originales se encuentran dentro de una réplica de este. El recupero de aquellos testimonios materiales fue una tarea que realizamos junto a la Armada Argentina en 1997.”

“Pensemos que aquí la relación con el mar fue muy intensa desde los tiempos prehistóricos; los yaganes eran nómades acuáticos, y por mar llegaban los exploradores, los buscadores de oro, cazadores de lobos marinos, comerciantes, estancieros con su ganado transportados en pequeños veleros; los presos, militares y las expediciones que navegaban rumbo a la Antártida.”

“En el Museo del Presidio hay mucha historia dado que la vieja cárcel fue el motor económico de Ushuaia hasta 1947. Reacondicionamos el edificio dejándolo tal cual se encontraba en uso. Fue la cárcel más austral del mundo, conocida también como la Siberia argentina. Entre las piezas a destacar se encuentran los trabajos que hacían los presos desde joyería, muebles, juguetes y demás accesorios como cofres para dulces, joyeros, carameleras... Entre los visitantes, muchos se interesan sobre la vida tras las rejas, y en especial, la de los reclusos más famosos como el Petiso Orejudo (Cayetano Santos Domingo), Simón Radowitzky, Mateo Banks y los presos políticos.”

“El Museo Antártico por su parte, fue catalogado por Lonely Plate como poseedor de la mayor colección de maquetas de barcos antárticos, de la época de los primeros exploradores. También hay mucho material de los primeros años de la Argentina en la Antártida, el único país que ha mantenido una base permanente, ubicada en las islas Orcadas del Sur desde 1904.”

“Estos cuatro museos cuentan la historia de una región muy extensa, en la porción austral de nuestro continente. En la quinta sede encontramos la tranquilidad y la belleza que distingue la exposición del Museo de Arte, donde se presentan obras de creadores argentinos que han pintado el agua, sea mar, puerto, laguna, ríos, etc. Desde Fernando Fader, Benito Lynch, Quinquela Martín, Larravide, Witjens, Pacenza... En toda la Patagonia, al norte se encuentra el Museo de Arte de Neuquén y al sur, nuestro espacio” -afirma con orgullo Vairo.

Disfrutemos de este breve video, una invitación a viajar:


Nota: 

1. Todo el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997 y el Pabellón 1 se conserva en su estado original como testimonio de lo que fue la cárcel.


Agradecemos la información brindada por el investigador, director de los museos Marítimo de Ushuaia y del Presidio de Ushuaia, licenciado Carlos Pedro Vairo.



¿Le interesa vender algunas obras?

Envíenos un correo electrónico indicando brevemente
qué obras piensa poner en venta, y le responderemos. Haga click aquí­

Suscríbase a nuestro newsletter para estar actualizado.

Ver nuestras Revistas Digitales